Palencia, tierra de mi familia política bañada por el rio Carrión y vigilada por la gigantesca imagen del Cristo del Otero, acoge desde hoy el Campeonato de España de categoría Élite en sus versiones Femenina y Masculino. En el Pabellón Municipal de la palentina calle Barberá, ya se encuentran instalados los dos cuadriláteros sobre los que se dirimirán los combates eliminatorios entre hoy y el domingo 4 de julio, en que se clausurará esta 93 edición de los nacionales absolutos de categoría Aficionado.

Por parte del boxeo gallego, y durante esta jornada inaugural, saltó a la palestra Alexandre Barros Sobral que se enfrentó sobre la lona del Cuadrilátero-A, al extremeño Sebastián Trabado Ramírez. Varias medallas logradas en los nacionales con su anterior Club, le confieren al Ciclón de Ponteareas sobrada experiencia en este tipo de competiciones para solventar con contundencia y acoso la primera ronda de los nacionales. Triunfo sin paliativos para Alex Barros, el director del combate detuvo la desigual lid pasado el ecuador del último asalto tras la tercera cuenta de protección.

Otro tanto de lo mismo, hizo el árbitro en el enfrentamiento en el que Wilson Tavares Sousa cruzó guantes con el cántabro Mohamed Zouaki. Guantes explosivos y dañinos como zarpazos de pantera que descompusieron a su rival, hasta el punto de obligar a la autoridad de la lid a restarle un punto al montañés, debido a los agarrones reiterados durante el segundo asalto. El triunfo antes del límite de Tavares Sousa se produjo en los inicios del tercer asalto, tras las reglamentarias protecciones aplicadas a su oponente.

A Aarón González Diz le tocó eliminarse con el vasco Iván Vigo Rodríguez. La experiencia y el ritmo de combate impuesto por el púgil de Marín, le permite pasar a la siguiente eliminatoria de manera cómoda ( 5 – 0 ) y sin incidencias o lesiones negativas que pudieran trastocar los planes para los cuartos de final.

En la última presencia gallega de la jornada, David Álvarez Domínguez se impuso sin discusión al balear Marc Lucel Peroni, quien mostró buenas maneras en el primer asalto, pero se vio desbordado por la potencia de Dinamita en los dos últimos asaltos.