Con un empate en tierras cántabras de Camargo ante Israel Mella, se cerró un ciclo en la vida deportiva de Alfonso Quintas ( Coruña, 1996 ). Un lustro después de aquella despedida, y con un combate nulo sobre la lona olívica del In Legatum ante Sasha Krikov, el polivalente competidor herculino ha vuelto a poner en hora su reloj competitivo. Aprovecho la reaparición del pupilo de la Escuela Pretorian para mantener un cambio de correos en los que sintetiza sus anhelos y sensaciones.

¿ A que fue debida esa fuga de la competición ?

– El momento en que decido dejar de entrenar y competir, fue motivado por que ya no disfrutaba con ello y llegaba a crearme ansiedades y miedos. Empiezo a buscar empleo, lo único que sabia hacer era mi deporte y no era capaz de ver que había vida alrededor, y entonces, comienzo a comprender que la vida no es fácil y que hay que obtener ingresos con los que financiar mi independencia. Por suerte, encuentro un empleo que a día de hoy mantengo, soy camarero de Roots – Natural Urban Food en Pardo Bazán 20.

Durante todo ese tiempo de sabatismo deportivo, no sentiste la nostalgia de subir al cuadrilátero para recibir el aplauso de tus incondicionales ?

– He de admitir que en muchos momentos me he sentido muy vacío, sentía que me faltaba algo, pero rehusaba a pensar que era el boxeo y todo lo que consigo trae, como la amistad, el sacrificio, y las sensaciones inigualables.

Entonces, ¿ en que empleabas ese tiempo que dejó libre tu ausencia del entrenamiento y de la disciplina de la competición ?

– Comienzo a tener vida social, a relacionarme. Siempre he vivido en una burbuja que es difícil sacarme de ella, empiezas a ‘vivir’, pero después de unos años ‘viviendo’, comprendo que a mi eso no me hace feliz, y una idea que había repudiado como era el volver, cada vez coge mas fuerza. Durante la pandemia, y con la confianza de mis cercanos, consigo decidirme y volver a creer que puedo hacerlo.

Aunque, fundido en un crisol de distintas disciplinas, me has confesado que tu disciplina de combate preferida era el K1. Es más, siendo un jovencito me dijiste que tu sueño era alcanzar un título mundial.

– Siempre me ha apasionado el K1. Pero con los años compruebo lo magnífico que son los movimientos de boxeo y empiezo a encontrar que su complejidad y su belleza me separan del K1, del cual sigo siendo apasionado, y continúo dispuesto a practicarlo o a enseñar lo poco que se de él. Siempre he sido un soñador y si me lo vuelves a preguntar se me iluminan los ojos y mi respuesta sigue siendo la misma. Pero ahora sueño con ser un gran profesional y sabiendo lo que eso significa.

¿ Que significado puedo extraer de que tu reaparición se haya producido dentro del noble arte del boxeo ?

– El significado es fácil, quiero demostrar lo que tengo dentro. Que a pesar de todas las adversidades se puede triunfar y creer en uno mismo. Parece una tontería pero ese niño con el que hablabas hace 5 años no creía en él y no se gustaba, porque no sabía aún lo que quería. A día de hoy lo digo alto y claro, quiero disfrutar y crear afición por este deporte, quiero levantar a la gente de sus asientos y dar todo por mi y por ellos.

Esta vuelta tuya al sacrifico y esfuerzo deportivo, ¿ es una vuelta en cierto tiempo, o regresas con el convencimiento de abordar objetivos preconcebidos ?

– En el momento que yo decido volver a entrenar, hablo con Pablo, con Rauol y con Oscar, que es mi entrenador personal, y ellos empiezan a guiarme. Hago un cambio total de mi estilo de vida y comienzo a comprender quien soy y quien quiero ser. Y vamos a ir paso a paso, pero pisando fuerte.

De nuevo dentro del boxeo, y protagonizando un combate estelar en el In Legatum de Vigo ¿ que sensaciones has sentido en este tu primera representación ?

– No veía el momento de volver. La idea de que todos mis futuros rivales estuviesen activos y yo no, me tiene quitado el sueño muchas veces. Necesitaba el ring, lo echaba de menos, me hubiese quedado a hacer un par de asaltos más.

Has logrado un combate nulo en el feudo de un rival joven con futuro como Sasha Krikov que, además de haber sido un laureado competidor en categorías de base, viene de ser campeón de España 2019, medalla de oro en el II Torneo Internacional Bocinas y que arrastra una racha de victorias ante la flor y nata de su división en Galicia como Wilker Faña, Aram Cruz, Dani Castro Covelo solo truncada por la derrota ante Alberto Rosales, el «Rayo» del Club Deportivo Sagabox. ¿ Como valoras o analizas ese resultado en feudo ajeno ?

– Mentiría si te dijese que el resultado no me importaba de primeras, adoro ganar pero he aprendido a perder y asimilar una derrota. Para mi fue un día especial, era todo nuevo y lo importante era estar y saber que mi cuerpo y mi mente querían estar ahí. Sasha tiene mucho futuro y creo que los dos hemos aprendido mucho en este último combate, él ha mantenido la compostura en todo momento y ha sido fiel a su estrategia, ha demostrado sus tablas y yo las mías, salgo muy reforzado de ese encuentro. El sábado gano el boxeo, y agradezco mucho al equipo Rebouras que hayan contado con nosotros, fue un placer. Mención especial a mi equipo el Pretorian, que no se lo pongo nada fácil, que siempre quiero más !!!!