RESULTADOS DE LA TARDE DE BOXEO SABATINA PROGRAMADA POR «THE GARAGE COMPOSTELA» EN EL RETORNO DE LOS GUANTES ENCORDADOS AL SANTA ISABEL

Quiso estar, y estuvo con la fuerza del corazón. Ya lo había hecho en julio del pasado año cuando la muerte de su padre Jesús hirió de tristeza y dolor su entorno familiar. En esta ocasión, y a pesar del dolor intrínseco producido por el fallecimiento de su abuelo Pancho, el ídolo local «Gitano» Hernández subió al ring con el ánimo dispuesto a lograr la victoria en su memoria.

Y lo consiguió con todo merecimiento. Tras un primer asalto algo anodino en el que Martín Iglesias supo mantenerse en la larga distancia, se sucedieron los dos restantes periodos con pleno dominio ejercido por el santiagués a base de echarle coraje y ejercer una explosiva iniciativa que le surgían del corazón, más que de su físico. Tras la victoria, arrodillado sobre el cuadrilátero, con su mirada dirigida al cielo del pabellón, y los dedos índices señalando la senda hacia la paz emprendida por su abuelo, Jesús «Gitano» Hernández, rindió el más emotivo de los recuerdos a sus antepasados. Y lo hizo en medio de la atronadora ovación conque los incondicionales premiaron el gran combate realizado por su ídolo.

Miguel «Bereber» González del club organizador y el boxeador Emmanuel, asistido en la esquina por Wilsón Tavares del Turbo Box, fueron los encargados de inaugurar el IV Torneo de Boxeo The Garage Compostela que atrajo hasta las instalaciones del Santa Isabel algo más de cuatro centenas de asistentes. El triunfo, fraguado por puntos, viajó a la ciudad de las Burgas. Buena disposición del boxeador local, aunque, los nervios y la presión de agradar a seguidores influyeron en su boxeo.

En segundo lugar disputarón el triunfo Álvaro Pampín del Azteca Box y Del Miro de LVE. El boxeador herculino perdió por puntos su condición de invicto ante el púgil olívico, en un combate que contó con la anecdótica resta de un punto, aplicada a ambos contendientes al unísono, por llevar la cabeza adelantada.

El tercer combate se constituyó como el más breve del evento. Un potente Carlos Fernández, del Boxing Club Cidade de Lugo, se impusó por ko en el segundo asalto ante Sergio Manso del Turbo Box.

Sin desmerecer el nivel de los anteriores combates, el enfrentamiento de categoría femenina ofreció brillantes pinceladas de buen boxeo. Y las artistas que plasmaron su virtud plástica boxistica sobre la lona compostelana, fueron la invicta alumna del la Escuela de Boxeo Azteca Paula Martín y la púgil lucense del Rebouras Team Iria Vázquez. El trofeo de vencedora del torneo viajó en la mochila de la boxeadora herculina, gracias a su boxeo más clásico y versatil.

El boxeador Joao Sobrinho de Sousa, encuadrado en la disciplina del club local Juancho Vázquez, se mostró más potente y efectivo que el púgil del Club de Boxeo Aruosa Carlos Leiro, al que venció por puntos.

Disputado combate el que reunió sobre el rig santiagués al explosivo poderío del boxeador del Boxing Cidade de Lugo Carlos Jackson y al ímpetu combativo de Andrés Domínguez del Pabellón Brabox 76 herculino. Enfrentamiento que, posiblemente, llegaría a tintes épicos de no haber mediado la sanción de un punto que condicionó el devenir de la lid. Victoria justa para el boxeador de la Ciudad Amurallada, más efectivo y acertado que su oponente.

El combate de semifondo fue otro de los enfrentamientos más sobresalientes de la tarde noche compostelana. Lo protagonizaron el lucense afincado en el aula de la Escuela de Boxeo Azteca de Coruña Noé Blanco Picado, y el olívico de LVE Ricky Álvarez. Amplia victoria para el apogeo y academicismo de Blanco Picado, que se erigió como protagonista destacado de los 3 capítulos boxísticos que se escribieron durante el penúltimo acto del evento capitalino, a pesar de la mayor envergadura de su oponente Álvarez,

El combate estelar volvió a conceder patente de invicto al boxeador de Tuy David Álvarez Domínguez. A través de los cuatro periodos pugilísticos, el boxeadodor tudense fue acumulando puntos en la cartulina del juez-árbitro para sumar una victoria cómoda ante el buen venezolano Anderson Rangen.

El púgil venezolano contó con la colaboración voluntaria en su esquina por parte de Andres Valeiro de la Escuela de Boxeo Azteca Box, de Miguel «Condor» del The Garage Compostela y del propio organizador Manuel Blanco, al encontrarse solo en Santiago. A mayores, tuvo la cortesía de querer abonar el pago del vendaje a Luis Suárez Santos. Detalle que el técnico coruñés rehusó, diciendole que, con ello, le hiciese un regalo a su hija.

Jesús «Gitano» Hernández consiguió un brillante triunfo ante sus paisanos.

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