El Boxeo y la Hostelería gallega van lentamente de la mano hacia una amenazante extinción de competiciones y negocios familiares. Maldecidos por un virus y la ineptitud política, ambos colectivos no levantan cabeza desde el confinamiento anterior. Por un incongruente capricho de las administraciones locales y autonómicas se les consideran causantes de la expansión de la pandemia del siglo XXI.

Aunque en el caso que concierne a hosteleros gallegos, según reconoció Feijoo en rueda de prensa posterior al anuncio de ayudas a la hostelería, el sector «non ten culpa da pandemia» y que, además, «estaba cumprindo co aforo e coas medidas de hixiene».

Me puse en contacto con un damnificado por partida doble, ya que regenta un negocio familiar de hostelería en la comarca de Deza y enseña a deportistas en un gimnasio de A Estrada, que es Ramiro Brey Loureiro. A ver si él, es capaz de aclararme algo sobre el cierre y el follón en el que se ve inmerso sin quererlo, ni buscarlo.

 ¿ Qué opinas sobre el marrón que os han endilgado esos expertos en desconcertar a gremios y ciudadanos, con esas decisiones que, como mínimo, parecen absurdas ?

– Entiendo que en marzo los «pillara» a contrapié, pero ahora no, no pueden ir dando palos de ciego y jodiendo al pueblo, no hablo de partidos me refiero a todos, no es el momento de arreglar sus diferencias, es el momento de centrarse en la pandemia y que gobierno y oposición sean uno para solucionar esto y que dejemos de pagar los platos rotos los de siempre.

Dije lo de absurdas, porque, de una parte se os considera causantes de la expansión, y según los datos oficiales de Sanidad solo el 3,5 % de los contagios provienen del gremio. ¿ Cómo se come eso ?

– Lo fácil es cerrarnos y decir que así cortan los contagios, pero no es así y no lo quieren ver. En un bar, restaurante o discoteca hay unas normas que se cumplen. Si me junto con 10 amigos para hacer una churrascada en la casa de uno, no se cumple nada, y es así. De esa forma subieron los casos cuando cerraron la noche. La hostelería abierta es parte de la solución.

Además, como confesó el propio presidente, estáis «cumprindo co aforo e coas medidas de hixiene» y lo hacéis con gastos extra de vuestro bolsillo. ¿ Ves justo y equitativo que vosotros hagáis control y gasto en aforo, y las administraciones no hagan nada al respecto de las aglomeraciones del transporte público ?

– Es que es lo absurdo e incoherente, que diga que no es nuestra culpa y que cumplimos con la normativa pero nos cierran los locales, no lo entiendo. Y si nosotros tenemos aforos limitados el transporte, por lógica, también tendría que tenerlo. Si yo tengo que desinfectar con un producto especial sillas, mesas, etcétera. ¿Quién desinfecta los cajeros, parquímetros o botones de semáforos después de cada uso? Son cosas que no tienen coherencia.

De otra parte,   y según anunció el presidente gallego, habrá ayudas directas al gremio hostelero que variarán entre los 2.200 y los 7.000 euros, según los requisitos de cada autónomo. ¿ Crees que estas ayudas que proclama la Xunta son suficientes ? 

– Son una mera limosna. Hay locales que con 7.000 € no tienen ni para cubrir gastos mínimos. Además, yo personalmente no quiero ayudas, lo que quiero es que me dejen trabajar tranquilo y ganarme el pan. Lo que si que tendrían que hacer es una rebaja proporcional de los impuestos, si trabajo con el aforo al 50% pues tendré que pagar el 50% de impuestos, no el 100%. Lógicamente si me obligan a cerrar alguna ayuda tendrán que dar, pero son insuficientes.

Según los expertos, el gremio no es de primera necesidad, sin embargo, cientos de miles de personas que directamente de la hostelería, y otros miles lo hacen de manera indirecta. ¿ No es esto, primera necesidad para una gran parte de la ciudadanía galaica? O acaso, es de mayor prioridad la compra de tabaco en los estancos ?

– Cualquier trabajo del que alguien dependa para poder comer es de primera necesidad, y de la hostelería depende toda una economía directa como pueden ser camareros, cocineros, repartidores, comerciales, carniceros etcétera. Hasta indirectamente influye en la tienda de ropa, de cosméticos o una peluquería, ya que, si la gente no sale, no compra ropa nueva ni se maquilla o arregla tanto. Y lo que me parece vergonzoso es que el camionero, albañil, u otros que están currando no tengan un sitio donde poder comer un plato de comida caliente.

Y lo de los estancos, me parece bien que abran, hay gente que depende de eso para su economía. – Y como dije antes, no somos el problema, somos parte de la solución.

Un asturiano de Figueras, criado en Ribadeo, educado deportivamente en Santiago por José Antelo, con una incursión temporal en la boxística Ciudad Condal, y asentado en Coruña a la espera de su alternativa profesional. Esa sería la sinopsis boxística que se puede extraer de lo que Olmo de Paz Dorado contó a Díaz Rolle, redactor de la delegación de La Voz de Galicia en Viveiro, en una entrevista publicada en las páginas locales de la edición para la mariña lucense. Los que le conocéis, y queráis leer la entrevista completa, podéis hacerlo a través de la Edición de A Mariña.

Él mismo reconoce que «es prácticamente imposible» vivir del boxeo en España, pero aspira a tomar la alternativa sin camiseta, siempre y cuando la pandemia que asola los cimientos de la humanidad, lo permita. Y, aunque pone todo de su parte para alcanzar el eufemístico profesionalismo, también se prepara concienzudamente, en lograr la titulación como Técnico en Animación Física y Actividades Deportivas, pues no solo con guantes vive el boxeador.

Ya lleva más de media docena de sus primaveras compitiendo a nivel aficionado y su voluntad le mueve hacia nuevos retos que antaño parecían inalcanzables. Yo mismo he seguido sus prometedores comienzos bajo la tutela pugilística del prestigioso José Antelo; supe de su emigración catalana y continúo poniendo interés por su carrera deportiva.

Por ello, la entrevista que el joven boxeador concedió a La Voz me ha valido para conocer, al margen de los datos deportivos de media centena de combates con tan solo 8 derrotas, aspectos humanos y sociales de un boxeador que «lo más que hacía era ver las peleas de Pacquiao cuando las echaban en la tele. Me gustaban» y que confiesa que el boxeo le produce calma, «de niño era algo follonero, me metía en algún lío. Este deporte me ha ayudado a canalizar la agresividad, soy mucho más tranquilo. Me paso el día dando golpes, entrenando; lo último que quiero cuando voy por ahí son problemas con nadie».

El joven asturiano hace gala de su filosofía al explicar al redactor de La Voz, que «ponerse objetivos es limitarse. Voy pelea a pelea». En la actualidad se haya instalado dentro de una división, la de – 69 kilos, considerada como la reina dentro del boxeo gallego. La extensa nómina de excelentes boxeadores así lo acredita. El propio Olmo de Paz da a conocer al periodista, los nombres de ilustres de su mismo peso, como Aram Cruz, Charly López, Aarón González, Martín Garrote o Goyo Rubio.

Es posible que en pocas semanas la pandemia le permita competir, a puerta cerrada, con el púgil olívico Aram Cruz, todo un hueso dentro de su peso, y encuadrados dentro de la categoría neoprofesional. Eso esperamos todos, que el boxeo vuelva a resurgir y que el temido virus sea controlado. Cuidaros todos, y ánimo.