F1 El vuelo de la toalla otorga el triunfo a Hariri; F2 Acitores proclama su victoria; F3 Alvarito en olor de multitudes; F4 Exultante triunfo de Samu Marfo; F5 Gran vitoria de Nahir

El fénomeno social en que se ha constituido la serie de ediciones «Coruña en Loita» surgida del magín del técnico y promotor coruñés Luis Suárez Santos, requiere un análisis que aplazaré hasta dentro de unos días en que escribiré sobre aspectos sociales, los homenajeados y otras anécdotas de interés general acaecidas durante la multitudinaria velada coruñesa.

Hoy, por cuestión de imediatez, solo voy a centrame en dar a conocer los resultados del evento que han conseguido revalidar un nuevo Aforo Completo en la VII Edición de ayer sábado 29.

La velada dejaba entrever un comienzo prometedor con el enfrentamiento entre dos laureadas promesas, como son Iago Tomé y Lucas Refojo, tratando de imponer sus distintas estrategias sobre la lona del Frontón. El coruñés del Brabox para intentar erigirse en paladín del centro del cuadrilátero blandiendo su mayor envergadura y golpes desde larga distancia, y el pontevedrés del Club Boxeo Burgos, acometiendo para entrar en la corta distancia y poner todo su empeño en impedir esa defensa territorial. La decisión final de los jueces árbitros, después de evaluar las distintas alternativas presentadas por ambos contendientes, fue favorable para Lucas Refojo.

Una de las sorpresas de la tarde-noche se originó con la aparición sobre la lona riazoreña del debutante Ismael Hariri, para disputar su combate con el marinense Hugo Cruz del Thunder marinense. La potencia e intensidad atacante del alumno Azteca consiguió que, en apenas dos minutos, la esquina azul del Thunder se viera obligada a lanzar la toalla del abandono.

La justa pugilística entre Teo Hermida e Iker Iglesias, resultó ser un calco de estrategias del primer enfrentamiento, donde la iniciativa y corta distancia  del púgil pontevedrés se impuso a la envergadura y boxeo en largo del boxeador cambrés.

El discípulo de Sergio Seco en el Boxing Club Padrón, Nico «Petardito» Rodríguez no pudo hacerse con la victoria a pesar de la amonestación de un punto menos que le fue aplicada, al final del tercer asalto, a Abdalah El Esaoudi del madrileño The Boxer Club.

Lucas Fernández de la Escola de Boxeo Cachorro venció a Hugo Pérez del Rebouras, rindiendo homenaje al Deportivo de la Coruña portando su camiseta en la proclamación de su triunfo por puntos.

Muy bien Pablo Acitores, un debutante Azteca con buenas maneras, alternando series de golpes arriba y a los flancos –muy raro en un principiante– con la precisión y solvencia necesaria para anotarse la victoria frente al boxeador del Flow Combat Alejandro Vieitéz.

Carlos Garrido, alumno del Club Boxeo David Burgos de Pontevedra, consiguió la tercera victoria para su club frente a Denzel Cardenal del Flow Combat.

A pesar de salir a la palestra con la desventaja de envergadura, experiencia y altura, el siempre combativo Matías Otero mereció –desde mi perspectiva– un mejor resultado frente al dificil rival que resultó ser el vigués del Flow Combat-TBC David Angarita.

El noveno combate en orden de actuación, según el protocolo organizativo, correspondió al duelo vasco-gallego entre Samu Marfo, boxeador del Club Deportivo Sagabox de Vigo, y el púgil vasco Robert Batista del The Boxer Club. Excelente combate del alumno de Rafa Gil que dominó el combate de principio a fin, escribiendo un monográfico boxístico del color rojo de sus guantes, que difuminaron el azul de su rival hasta el útimo tañido de campana. Triunfo sin paliativos del competidor vigués.

Pablo Liñayo, de menos más, se llevó la victoria ante el batallador madrileño del TBC Manu Rodríguez. La excelente actuación del noiés, añadida a la valentía del madrileño, parieron un gran combate.

La bicampeona del Kick Narón Nahir Rodríguez tomó la iniciativa desde el primer asalto y dominó el combate ante su oponente compostelana Mar Prieto quien, a pesar de la desventaja, nunca se rindió y luchó hasta el final por una victoria que se llevó justamente la naronesa.

Gran enfrentamiento el que protagonizaron sobre la lona del Frontón de Riazor dos colosos de las doce cuerdas. Técnica, resistencia, combatividad y excelsos cambios de golpes entre la elegancia boxística del Azteca Álvaro Pampín y la fortaleza del Thunder Xabi Abal. Combate de poder a poder, con la emoción de sentir el final anticipado en algunos lances, aunque afortunademente para el espectáculo, se llego al final de un disputado combate con ligera ventaja para Álvaro Pampín.

A un boxeador tan experimentado como Aarón González no le resultó muy dificil vencer a un voluntarioso y, en principio, aguerrido Andrés Leira del Club Sporting Sada. Aunque, según fueron transcurriendo los asaltos, esa veteranía que no se aprende en el gimnasio si no gastando borceguies sobre la lona de los cuadriláteros, se fue imponiendo hasta el triunfo final.

El «Bazooka Azteca» Gorka Papin, tuvo más inciativa durante el combate que disputó con el madrileño Rodolpho Rotelier. El capitalino boxeaba a la contra con la intención de sorprender al discípulo del dueto Suárez-Valeiro, pero este último, muy centrado y con más ganas y fe en el triunfo, se hizo con el control de la justa pugilística y se anotó, con merecimiento, cumplida revancha del combate que ambos sostuvieron en el último Campeonato de España.