boxeodemedianoche.com quiere despedir el calendario boxístico 2015, con una serie de comentarios sobre los acontecimientos más importantes en los que han intervenido los púgiles de nuestra comunidad autónoma durante el año que termina. Y para redundar en despedidas, comenzamos por reseñar ( en primer lugar ) las retiradas del boxeo activo de los boxeadores sobre los que poseemos información.
El Presidente Nuñez Feijoo recibió a los deportistas que alcanzaron entorchados internacionales. En la imagen, con Juan Zapata y su manager Chano Planas presentando el Cinturón Mundial Hispano del WBC durante la recepción oficial.
foto Promosport.
Si ayer comenzábamos con Dinky, hoy continuamos con la crónica de una despedida anunciada: la de Juan Zapata Ferreira. Es vox pópuli que el bravo boxeador de Eirís tiene más que meditada su retirada del boxeo activo, salvo que aparezca una tentadora y jugosa oferta para defender su Cinturón WBC del Mundo Latino.
Juan Zapata Ferreira ( Eiris – La Coruña 1975 ) es persona de palabra. En noviembre de 2008, surgió la oportunidad de enfrentarse en Helsinki con el campeón europeo Edis Tatli y aceptó el compromiso firmado por su manager . Horas antes del combate surgió la luctuosa nueva del fallecimiento de su padre. Estuvo en el crematorio de Feans, recogió las cenizas de su progenitor y partió hacia el aeropuerto, vía Finlandia, para entablar combate con el excelente púgil kosovar. Había que cumplir con la palabra dada a su entrenador Chano Planas de acudir a la cita con Tatli . . . y la cumplió.
» Boom Boom » Zapata, es también persona leal y agradecida: « En el boxeo, si tienes un púgil que pega y encaja, tienes un campeón. Pero yo no movía la cadera. Y mi pierna izquierda la uso solo para subir al autobús. Y Chano hizo un campeón de una persona como yo. Es que aunque yo fuese un túzaro, sería capaz de sacar algo de mí. Conseguí el Cinturón WBC del Mundo Latino por primera vez para Galicia, gracias a Chano Planas«. . . y así lo reconoce y agradece.
Aquel primigenio lateral que corría la banda derecha del Atlético Os Castros, cambió las botas por guantes, y el campo de fútbol por un cuadrilátero para pasear su bravura, su honradez profesional y su inquebrantable fe en el triunfo por todo el suelo patrio y parte del de Europa.
» SANGRE, SUDOR . . .Y RESPETO. » La frase con la que el autor tituló su obra fotográfica, sirve de compendio a la singular carrera deportiva del bravo Zapata.
13foto – Mero Barral
Durante 15 años dentro del boxeo activo, el incombustible Boom Boom pagó fielmente su tributo de sangre , sudor y derrotas injustas al deporte que le gustaba: el Boxeo. Al final el noble arte, en uno de esos lapsus románticos que, de vez en cuando, adornan el deporte de los guantes, devolvió parte de esos impuestos pagados por Zapata, en forma de una oportunidad para disputar el Cinturón Latino en el feudo de su oponente Pablo Fuego. Y el bravo Juan, con enorme convicción en sus facultades y un gran derroche épico, puso broche de oro a su carrera consiguiendo el codiciado entorchado con una victoria sin paliativos, y antes del limite, para no dejar tomar la decisión a los jueces-árbitros.
Porque decisiones arbitrales que se dieron en algunos de sus combates no convencieron a Juan Zapata, tampoco a su entrenador y manager Chano Planas, ni a muchos de los asistentes a los combates que, al margen de partidismos, aplaudieron su entrega y mostraron el respeto a la profesionalidad de Boom Boom allá a donde acudió a boxear el corajudo futbolista de Eirís reconvertido en campeón de boxeo.
Decisiones como la que hubo en el Hartwall Arena de Helsinki donde, según las cartulinas de los árbitros, Edis Tatli se hizo acreedor de la victoria por un punto de ventaja sobre Juan Zapata, en contraposición a la opinión del público finlandés que premió el gran combate del coruñés con su aplauso y reconocimiento; o aquella otra ocasión en el Polideportivo Municipal de Revilla de Camargo donde los jueces dictaminaron que el Cinturón Nacional de los superligeros en juego entre los dos aspirantes Zapata y Rasilla se colocase en la cintura del púgil local, mediante una injusta decisión dividida de 98 – 93, 95 – 96 y 95 – 95 ( a saber que combate imaginó el árbitro que puntuó 98 – 93 a favor del cántabro ); amen de las registradas en otros 2 combates celebrados en este mismo escenario ante los boxeadores locales Carlos Diaz y Sento Martinez, donde la opinión de los evaluadores trocaron en sendos combates nulos las merecidas victorias del púgil coruñés.
Juan «Boom Boom» Zapata posando en TopBoxing con el Cinturón Latino del WBC. En su rostro se puede apreciar una huella del épico combate que le valió el preciado galardón.
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