Iván Sánchez Castro ( La Coruña 1975 )  ha escrito, golpe a golpe, la historia de su enseñanza y legado para todos aquellos que aspiren a la gloria deportiva.

Su singular reinado nacional en el trono superwelter, hasta el momento no igualado en tiempo y lugar por ningún otro boxeador español en este carismático peso, le confiere la vitola y el laurel reservado para los elegidos.

Conquistó su decana aureola de majestad nacional del ring, batiendo el periodo de reinado establecido, cuando Dinky usaba aun pañales, por el catalán José Hernández.

Y a menores, las 7 victorias alcanzadas en defensa de su corona le conceden el privilegio de ser el boxeador coruñés más laureado de todos los tiempos.

Semejantes honores y privilegios, solo están reservados para los dioses del cuadrilátero cuyo nombre está grabado con letras de oro en el Olimpo del pugilismo.

Del popular barrio coruñés del Birloque, Iván, se forjó en un crisol de disciplinas de combate antes de asentarse definitivamente a redactar su epopeya boxística.

Una vez alcanzado el trono español del superwelter, comenzó su singladura a través de siete combates más, defendiendo y resistiendo los embates de los distintos aspirantes a abordar el preciado trono sobre el que aposentó su real boxeo durante los 5 años y siete meses que duró su hegemonía en el  peso más emblemático del boxeo español y en el que brillaron, entre otros, Hernández, Galiana, Durán y Castillejo.

Para el recuerdo y estudio de venideros aprendices de campeones, quedan sus mas de 7 decenas de combates entre amateur y profesional, su inquebrantable voluntad y constancia en el entrenamiento, su noble comportamiento sobre el ring y honorable fuera del mismo y su deseo incumplido de un entorchado europeo que, las lesiones de su espalda, no le van a permitir alcanzar.

Por lo demás, las hemerotecas quedan henchidas con datos y gestas de este impasible ser humano, que se vuelve un dios, cada vez que sube a un cuadrilátero.

Hoy, rozando la cuarentena, dice adiós al boxeo activo por unos quebrantos lumbares que le impiden continuar con su alto rendimiento sobre la lona del cuadrilátero. 

boxeodemedianoche.com agradece su incomparable aportación al boxeo; sentimos que su espalda nos prive de la actividad deportiva de tan grande boxeador; nos cabreamos por no poder glosar su más que posible conquista europea; y le deseamos que sus manos, libres de ataduras enguantadas, puedan asir tanta fortuna, salud y alegría como corresponde al excelente valor humano y deportivo de Iván  Sánchez Castro . . . el mítico Dinky.