La fotografía de Juan Marcos Míguez en la portada de La Voz de Galicia rinde honor y reconocimiento al asentamiento del boxeo femenino en general. Pero también concede su plana de gloria a las protagonistas que conforman el primer plano de tan acertada instantánea. El homenaje mediático que la universal cabecera gallega regala a estas dos singulares historias del boxeo, es más que merecido. Por un lado premia la fe, la constancia y el sacrificio de la decana de las boxeadoras gallegas: Montserrat Rey Beiro, incombustible aficionada al noble arte que ya tiene puesto su objetivo en los próximos campeonatos de España, cueste lo que le cueste y, por mucha oposición que encuentre en esos pesados kilos que suelen subirse a su mochila camino del gimnasio. Y por otro lado otorga la popularidad a la fuerza de voluntad, la entrega y el duro entrenamiento de una multidisciplinar deportista: Yaiza Souto Iglesias.
A mayores la crónica del compañero Pablo Gómez redunda en el éxito de la velada afirmando: » Galicia da un puñetazo en la mesa» y recordando la figura de la pionera del boxeo femenino coruñes Beatriz Negreira, fallecida recientemente, y a la que la organización rindió un sentido homenaje.

El público asistente disfrutó de un gran espectáculo, Carol Villasenin, los progenitores de Adri Miraz Carmen y José y Alex Barral entre otros. foto Miguez- La Voz de Galicia.
También, antes del inicio de los combates se guardo un minuto de silencio en recuerdo de doña Matilde Riguiera López abuela de Saul Gacio, que no pudo asistir por motivos laborales, y de don Luciano Planas Permuy progenitor del promotor del evento, así como del speaker de la velada y del presidente de la FGB.
Un pequeño lunar observé dentro de la brillantez de la gala: la asistencia no fue tan generosa como yo había presagiado, pero sí muy bulliciosa según iba aumentando la emoción de los combates. Hice el cálculo a tenor de la gran cantidad de gente que a través de las redes sociales habían anunciado su presencia a titulo personal o en representación de asociaciones femeninas que a la postre no asistieron. Pero si se mostraron por el ring side personas muy clásicas de las noches de boxeo como la abogada y diputada provincial Mariel Padin, el presidente de la Federación Coruñesa de Comercio Miguel Agromayor, el médico castrense Enrique Antelo, el concejal coruñes Francisco José Mourelo, Cecilia Perez Gonzalez, Alex Barral, José Domínguez García, el campeón europeo Valery Yanchy, los púgiles Fonsi Quintas, Ito Garcia Piston, Javi Izquierdo, Jenny La Roca, los fotógrafos Fran Parreño, Juan del Rio y Suso Carleos y demás asistentes hasta conformar los más de 600 que disfrutaron del singular evento.
E inician el espectáculo dos boxeadoras que comparten mismo nombre: Alba Pedrosa flamante medalla de Bronce en los Nacionales, del Team Thunder marinense y Alba Fagil del galardonado BKC coruñes. Estilos opuestos: preciosismo en linea para intentar mantener la larga distancia en la marinense y perseverante ataque al frente de la coruñesa. Poco a poco las buenas maneras de Pedrosa fueron diluyéndose ante el contumaz acoso de Fagíl que a medida que discurrieron los asaltos fue sumando más puntos en las cartulinas de los jueces, que decretaron su victoria a los puntos en decisión unánime.
En el segundo combate llegó desde el Noia Box Sandra López, a la que le traicionaron los nervios en su enfrentamiento con Lucia Rogel. La pupilo de Tono salió agarrotada y eso le costó caro ante la larga envergadura de Lucia que con su izquierda por delante abriendo camino a una derecha que pinchaba arriba y abajo con precisión y contundencia en la anatomía de su rival, acabó convenciendo a la directora del combate a detener el mismo interponiéndose entre ambas luchadores en el segundo asalto. En el instante en que la árbitro Eva Sánchez abría y cruzaba sus brazos en aspa poniendo fin a las hostilidades, la toalla de la esquina voló sobre el ring dando conformidad a lo acertado de la decisión.
La confrontación entre Yaiza Souto del Fight Club Iago Barros y la Piraña del BKC Montse Rey, fue el detonante que consiguió hacer explosión del bullicio presencial que ya no no se detendría hasta el final de la velada. Un derbi local en el que los gritos de ánimo de los distintos incondicionales animaron el ambiente en un combate muy bien dirigido por la colegiada lucense Alicia López, que con comedida autoridad evitó algún posible choque de cabezas dada la diferente estatura y formas de ataque entre ambas púgiles. Buen combate entre dos estilos opuestos en el que la mayor acometividad de Montse se fue imponiendo al más intermitente boxeo de contención a la distancia de Yaiza. Al final victoria de la decana a los puntos.
De nuevo en la esquina azul otra alumna del Iago Barros Fight Club Lara Yañez para debutar en la disciplina de boxeo ante Ana Acevedo. Buena disposición y desparpajo de la debutante Lara ante la más experta y a la expectativa Ana que supo aprovecharse de la ventaja que esporádicamente le concedía su confiada rival para lanzar golpes que al impactar nítidos en Yañez, acabaron por aconsejar a su mentor a lanzar la toalla al ring. La ilusión y el espíritu de la debutante no estaba muy de acuerdo con el resultado, pero debe asumirlo como acertado y no tomarse el episodio como una derrota, sino como una experiencia que a buen seguro enriquecerá su sabiduría pugilística.
Echando mano de un tópico taurino no hay quinto malo, y este combate no fue la excepción a la regla; sino todo lo contrario. Estefanía Mendes convierte lo sencillo de su boxeo en un arte sublime de la interpretación de la filosofía del boxeo que , a mi particularmente, me encanta: golpear sin que te golpeen. Izquierda por delante de la derecha, volviendo con izquierda para desestabilizar; paso atrás para evitar impáctos rectos, o lateral con hombro pegado a la mandíbula para hacer rodar los golpes curvos o voleados. . . y vuelta a empezar. Cuando su perfecta machaconería desquicia a su rival que se abre a la desesperada, dejando huecos, la gama de golpes lanzados por la caboverdiana varia y aumenta su repertorio a la par que su intensidad y potencia. La portuguesa Susana Castro se volvió para su país con sus kilos de más y una lección magistral de boxeo escrita sobre su rocosa anatomía y posiblemente . . . con algún que otro calmante o antiinflamatorio.

Esta izquierda de Marta Brañas a la zona hepática de Wafiy Kallachi, fue el inicio del fin de la marroquí.