¡ LA VOZ DE GALICIA DESCUBRE LA SAGA DE LOS HERMO EN NOIA !

Con un reportaje firmado por la pluma de Álvaro Sevilla, la edición de Barbanza de La Voz se hace eco de la saga de competidores iniciada por Hermo sénior hace 30 años y que continúa consolidando Hermo júnior a base de triunfos y campeonatos alcanzados en distintas disciplinas de combate.

Moises Hermo Barreiro, que fue campeón europeo y mundial amateur y en el profesionalismo obtuvo el título de España, se ocupa ahora de apoyar la trayectoria de su hijo Diego Hermo Veiga, quien ya lleva cosechados laureles autonómicos en distintas disciplinas.

Transcribimos a continuación el excelente reportaje de Álvaro Sevilla, ilustrado con la fotografía de Marcos Creo, en el que desgrana algunas opiniones vertidas, al unísono, por los componentes de esta popular saga de campeones nacidos en Noia.

Fotografía de Marcos Creo que ilustra el reportaje de La Voz de Galicia.

Fotografía de Marcos Creo que ilustra el reportaje de La Voz de Galicia.

Álvaro Sevilla / La Voz de Barbanza-Muros- Noia.

Fue una revelación tardía, pero Diego Hermo (Noia, 1995) terminó siguiendo los pasos de su padre, Moisés. Hubo que esperar casi 20 años, aunque finalmente, ambos terminaron forjando una tradición familiar alrededor del cuadrilátero. El antaño campeón del mundo de full contact se ha convertido en el maestro de su heredero, al que ha ayudado a levantar varios títulos. El último, el pasado sábado en Mos, donde se proclamó campeón de Galicia de full contact en menos de 60 kilos.

«Estivo moi ben. A pesar de que non é a súa especialidade, fixo un gran torneo», afirma el técnico y progenitor, Moisés Hermo, quien confiesa que la pasión de su hijo por este deporte surgió de forma espontánea: «Foi cousa del, cando era rapaz non sabía nin que eu pelexara». Ver a Diego encajar sobre el ring no es fácil: «Sentíame mellor cando era eu o que estaba arriba. Hai que aguantar porque son o seu adestrador. Polo momento non está recibindo moito».

 Diego Hermo apunta que, aunque llegó a la lucha con 18 años, el deporte se ha convertido en su forma de vida, la cual afronta como un auténtico espartano: «Empecé en Santiago, en el CAAM. Mi padre se enteró y decidió que fuera a entrenar con él. Antes de entrar en este mundo estaba algo perdido, ahora me veo muy motivado. Quiero hacer un ciclo superior de deporte o nutrición y meterme de lleno a competir».

Uno de sus sueños sería «llegar a ser profesional, hacerme un nombre y poder competir fuera de España». Sabe que no será tarea fácil, pero hace lo máximo posible para conseguir sus metas. Además de trabajar durante las tardes, puede llegar a entrenar dos o tres veces al día: «De lunes a sábado; miércoles por la tarde y domingo descanso; es necesario para el cuerpo. Si fuese por mí, lo haría todos los días». Además de practicar boxeo, kick boxing y full contact, también realiza sesiones de taekuondo para mejorar su técnica.

El pasado

Sobre si el combate no es demasiado duro, Moisés Hermo afirma que «eu levei menos patadas sobre o ring que no fútbol. Diego xogaba antes e viña máis mancado daquela que agora». En su breve etapa sobre el cuadrilátero, el joven noiés, además del gallego de full contact, también ha logrado alzar el autonómico de kick boxing y ha sido subcampeón de España por clubes. El talento se lleva en la sangre.

«La verdad es que tengo suerte. Tener a mi padre al lado es muy importante. Tiene unos conocimientos que me ayudan a mejorar día a día», reconoce Diego. «A meta é chegar o máis alto posible», desvela Moisés, que desgrana que la receta para lograrlo es sufrir en cada entrenamiento. «Me exijo muchísimo, sé que en este deporte nunca nada es suficiente», cierra el joven púgil.

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