«CORUÑA EN LOITA» PROVOCÓ UN SEÍSMO DE MAS 1.000 EN LA ESCALA AFICIÓN CON EPICENTRO EN EL FRONTÓN DE RIAZOR / RESULTADOS DE LA VELADA

Ayer en las orillas de Riazor, se produjeron seísmos boxísticos de distintas intensidades que alcanzaron su punto álgido poco antes de la medianoche al producirse el clamor de algo más de un millar de enfervorizados aficionados cuyo eco se expandió por la noche coruñesa. Era la hora de la subida al cuadrilátero del camerunés Daniel Moukoko para dar inicio a su nuevo estatus de boxeador profesional frente al maliense Youssouf Kone.

Las más de mil voces, aplausos y silbidos, alentadas por las oportunísimas proclamas del maestro de ceremonias, hacían sentir la sensación de venirse abajo los muros del Frontón en el momento en que el nuevo descamisado del Azteca Box Dani Moukoko, después de 2 asaltos en los que había anunciado sus intenciones de acabar cuanto antes, ponía definitivamente en la lona al maliense Kone. Era el meridiano del tercer asalto, y la potencia del discípulo del dúo Suarez – Valeiro puso en decúbito prono la resistencia del longilíneo boxeador del Toni Moreno Team.

Los demás combates fueron de distintas intensidades, prevaleciendo las de mayor repercusión en los choques con presencia de los ídolos locales, como el primero de la noche en el que se encontraron Andrés Domínguez del Club Brabox 76 y el púgil local Brais Rivas, alumno de la Escuela de Boxeo Azteca Box. El combate comenzó con un intenso primer asalto, pero en el segundo, y habiendo una hemorragia de por medio, la doctora Adela Rosa diagnosticó la detención del combate con triunfo de Brais por RSC.

En el segundo de la noche Martín Iglesias de la Escola de Boxeo Cachorro Ferreiro, se impuso por puntos a Andrés Bonigno del Club Brabox 76 .

En tercer lugar Denzel Cárdenas del Thunder Team se enfrentó con Juande Naya de la Escuela de Boxeo Azteca Box. De nuevo la ley del reglamento precisó el consejo médico, que emitió el mismo diagnóstico que en el primer combate: RSC en el segundo asalto.

A continuación, Juan Iñiarrea del Gimnasio Simón logró el triunfo por puntos ante Álex Salado del Centro Deportivo Sada.

No hay quinto malo, y se cumplió el dicho, combate de revancha muy disputado entre Noé Rodríguez, del Club Deportivo Sagabox, y el valeroso boxeador David Díaz, alumno de la Escuela Azteca Box. Los guantes dictaron el triunfo para el boxeador herculino.

Gran combate en sexto lugar, por parte de Dani Castro, del Club Deportivo Sagabox, y el boxeador Adrián Señarís dirigido por el tándem Remuiñán-Penela. Buen triunfo para el equilibrado pupilo de Rafa Gil.

Una pena, la brevedad del séptimo combate que finalizó en el primer asalto, aunque siempre consuela el dicho de lo bueno si breve, dos veces bueno. Brais Pérez, del Rebouras, lo tuvo muy doloroso y con excesivo castigo ante las innatas cualidades que posee Noe Blanco. El zurdo púgil del Azteca utiliza la ortodoxia, la agilidad, y la potencia sincronizándolas con el posicionamiento de los pies. Como dictan los cánones boxísticos: el boxeo debe empezar a enseñarse por los pies. Injustificadas protestas de la esquina azul, y aquí la segunda parte del refrán, . . . y aún lo malo, si poco, no tan malo.

En el combate semiestelar, Miguel Ángel González del Club Lucha Noia se encontró con un bien posicionado y experimentado rival en el indómito Diego Cruz del Gimnasio Stadium, quien llevaba ventaja en los 2 primeros asaltos, pero la echó por tierra al sumar 3 cuentas de protección durante el combate, lo que obliga a dictar la orden reglamentaria que le da perdedor por RSCI.

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