¡ ÍDOLOS DE AYER: PEDRO CARRASCO !

Pedro Juan Carrasco García ( Alosno/Huelva 1943 – Madrid 2001 ) fue otro de los más grandes campeones del Mundo habidos en España sobre los que se fraguó y cimentó la mejor época del boxeo patrio de todos los tiempos.

Durante los años de oro transcurridos entre 1965 a 1979 coincidieron dentro del boxeo el mayor número de leyendas boxísticas de la historia escrita con los nombres de Pedro Carrasco, Miguel Velázquez, José Durán, Perico Fernández, Uco Lastra o José Legra, y eso citando en primer lugar a los que reinaron a nivel mundial.

A mayores hay que recordar a los boxeadores  españoles que llegaron a monarcas europeos y que, además, dispusieron de una oportunidad mundial, como el cordobés Toni Ortiz  que fue derrotado por Bruno Arcari en Italia con la corona super ligero en juego; José Hernández el catalán que hizo combate nulo ante Carmelo Bossi en Madrid por el mundial super welter; el almeriense Juan Francisco Rodríguez  quien se encontró con el invicto mejicano Carlos Zárate en su intento de alcanzar el mundial del peso gallo, o Alfredo Evangelista, el uruguayo nacionalizado español que obtuvo el privilegio de disputar el mundial al Más Grande Cassius Clay y a Larry Holmes.

Otros campeones de Europa coincidentes en ese periodo fueron el madrileño Manuel Calvo Fernández; Agustín Senin, el Tigre de Irala que se retiró invicto ( y «a la francesa») tras 43 combates y 3 coronas europeas del peso gallo; el manchego Nino Jimenez,  el asturiano Gitano Jimenez y su paisano José Ramón Gomez Fouz, y el chicharrero Juan Albornoz » Sombrita «.  También fue coetáneo de ese tiempo otro  fenómeno de los guantes como el tinerfeño  Barrera Corpas, quien ( sin haber pasado por el entorchado europeo ) disputó 2 títulos mundiales ante el intocable Nicolino Loche en Argentina y frente Bruno Arcari en Italia. A la vista de lo expuesto puedo asegurar que no hubo antes, y posiblemente no volverá repetirse después, tal presencia de verdaderas estrellas del cuadrilátero  juntas durante tan prolífica época.

Dos campeones de boxeo Carrasco y Velazquez, flanquean a Matilla, un campeón de la información boxística.

Dos campeones de boxeo Carrasco y Velazquez, flanquean a Matilla, un campeón de la información boxística.

Y retomando la semblanza sobre el campeón que hoy me ocupa, comentar que la familia Carrasco García, emigró a Brasil y fue en el país sudamericano donde su vástago Pedro Juan se inició como boxeador aficionado, aunque con la inicial oposición paterna.

Con 19 años aparece en Italia debutando como profesional.  Durante su etapa en el país alpino se acercó en seis ocasiones a España, venciendo en todos sus enfrentamientos.  Con el tiempo se afincó en España, donde desarrolló más de la mitad de su carrera pugilística alcanzando los entorchados europeos y mundial de un exitoso periplo como boxeador profesional preñado de 106 triunfos, 3 derrotas y 2 nulos que le reportaron 7 Cinturones de Europa y uno Mundial del WBC. Se mantuvo invicto en 100 combates seguidos desde marzo de 1964 hasta febrero de 1972. Posiblemente, todo un récord dentro del boxeo mundial. 

La primera oportunidad europea le llegó cuando llevaba conseguidas 56 vitorias ( entre las que proliferan los resultados antes del límite ) de los 57 combates que había disputado, entre otros, ante púgiles de la categoría del italiano Aldo Pravisani,  el tinerfeño Miguel Calderin «Kimbo», el francés Rene Roque, el levantino Ricardo Navarro, el aragonés Benito Gallardo o el zamorano Angel Neches Palacios. Y esta inicial aspiración europea se hizo realidad  en Las Ventas de Madrid en junio de 1967. El campeón era el invicto danes  Borge Krogh, quien había alcanzado la corona europea del peso ligero al vencer a los puntos en Copenhague al francés Maurice Tavant. El pupilo del influyente Renzo Casadei se convirtió en el nuevo campeón de Europa del peso ligero al vencer al rubio danes por ko técnico en el octavo episodio de su combate.

Continúa su etapa triunfal volviendo a derrotar a  Pravisani, y entre otros a Levy , Salami, Brondi o Paul Rourre y concede una oportunidad europea al gran canario Cayetano Ojeda Herrera, un excepcional boxeador que acaparó 16 entorchados nacionales del pluma y ligero en las 22 ocasiones en que disputó esos títulos de España durante su carrera compuesta por más de cien combates profesionales. El sordomudo púgil gran canario conocido por Kid Tano, alcanzaba así, su segunda oportunidad de reinar en Europa, puesto que 3 años antes lo había intentado en vano ante Franco Brondi en Italia. El marino de los puños de oro ( como se le conoce a Pedro Carrasco a raíz de protagonizar junto a Sonia Bruno, Antonio Garisa y Andrés Pajares la película del mismo título ) se impuso al pupilo de Manuel Santacruz » Palenke» por ko en el octavo asalto del combate celebrado en el palacio de deportes madrileño.

Afiche promocional de la película que protagonizó el boxeador onubense.

Afiche promocional de la película que protagonizó el boxeador onubense. foto web

Persiste en su recopilación de victorias al mismo tiempo que, en apenas 40 días, expone y retiene su título europeo en 2 ocasiones venciendo por ko técnico a Bruno Melissano en Barcelona y en Valencia a Olli Maeki por puntos. Suma 3 victorias por la vía rápida y vuelve a conservar su entorchado europeo ante el noruego Tore Magnussen al que derrota por ko técnico en Barcelona. Y después de 2 nuevas victorias por ko frente a Ould Makloufi en Málaga y Klaus Jacoby en el Gran Price barcelonés comienza el protocolo y organización del más esperado combate de todos los tiempos: Pedro Juan Carrasco García frente a Miguel Tomás Velazquez Torres.

Ya he comentado todo lo que para mí supuso este combate en la reseña que hace tiempo hice sobre el fenomenal púgil tinerfeño Miguel Velazquez. No quiero cambiar ni una coma de lo que entonces escribí y por tanto lo que sigue es un copiar y pegar del texto que acompaña la anterior reseña boxística. 

Era el verano del 69, y el país se hallaba expectante y boxísticamente dividido entre dos de los mejores púgiles españoles de la historia que iban a protagonizar el más célebre enfrentamiento cainita habido entre las antiguas 12 cuerdas de los cuadriláteros patrios.

En un rincón el campeón Carrasco con 75 combates 1 derrota y 42 ko y el todopoderoso Renzo Casadei en la esquina. En el rincón de enfrente el aspirante Velázquez con un inmaculado récord de 33 combates y 14 ko y el inefable Pampito Rodríguez en su esquina. En el centro, designado juez-árbitro único por la FEB ( influenciada, a su vez, por el astuto Casadei que fue el único y enconado enemigo que el tinerfeño tuvo en el boxeo ) el catalán Fernando Perotti.

El encuentro extraordinario, inolvidable, deportivo, épico, cargado del dramatismo indisoluble que acompaña todo combate de dos grandes boxeadores en los que confluyen técnica, agresividad y voluntad de victoria, pasó a los anales como el mejor enfrentamiento de la historia entre dos púgiles hispanos con rango mundial.

Y como era de esperar en todos los grandes grandes acontecimientos que se precien, la polémica también fue protagonista. El señor Perotti concedió un punto de ventaja para el  campeón al final de los 15 asaltos y abrió el grifo de los ríos de tinta que discurrieron por las páginas de los periódicos nacionales durante los días posteriores al gran espectáculo. Del debate entre los aficionados de uno y otro boxeador no conozco el resultado.

Mi perspectiva: Carrasco no ganó la lid, y la lección magistral que impartió Velázquez, debería ser asignatura obligada  en todos los gimnasio y escuelas de boxeo del mundo. Como tituló la prensa deportiva: solo había un Cinturón para dos Campeones.

La izquierda de Velazquez impacta en el rostro de Carrasco. Al fondo el árbitro único del combate Fernado Perotti. foto archivo Miguel Velazquez.

La izquierda de Velazquez impacta en el rostro de Carrasco. Al fondo el árbitro único del combate Fernado Perotti. foto archivo Miguel Velazquez.

Después de este gran combate, cada uno de estos dos excepcionales boxeadores continuó con la magistral carrera que les llevó a lo más alto del boxeo mundial. Pedro Carrasco siguió aumentando su registro a base de triunfos ante los mejores boxeadores del momento como Paul Rourre, el maravilloso trotamundos cubano Ángel Robinson García, el británico Vic Andreetti, los italianos Giacomo Gulino, Massimo Consolatti y Pietro Vargellini, el estadounidense Victor Baerga, el portugués Carlos Almeida, el venezolano Luis Vallejo, o el gran pegador ganes Joe Tetteh que consiguió hacer nulo con Carrasco en el primero de sus dos combates.

En mayo de 1971 vuelve a disputar un nuevo título de Europa, esta vez del superligero, ante el francés Rene Roque al que arrebata el entorchado venciendo en el Palacio de los Deportes de Madrid por puntos al cabo de los 15 asaltos.

En noviembre de ese mismo año se escenifica en Madrid el primer acto de una épica trilogía habida entre el manito californiano Armando Ramos y el andaluz Pedro Carrasco. Los 3 combates estuvieron envueltos en la polémica, amen de la gran lucha con fuertes intercambios de golpes entre ambos grandes boxeadores.

Primer acto de la trilogía Pedro Carrasco - Mando Ramos. El árbitro nigeriano Samuel Odubote proclama vencedor a Carrasco.

Primer acto de la trilogía Pedro Carrasco – Mando Ramos. El árbitro nigeriano Samuel Odubote proclama vencedor a Carrasco. foto web

En la primera confrontación ambos púgiles eran aspirantes al título ligero del WBC que había dejado vacante el escocés Ken Buchanan. El dominio del manito en este enfrentamiento fue total, de hecho Carrasco había visitado la lona en 4 ocasiones, hasta que en el duodécimo asalto, en una decisión sui géneris, el árbitro Samuel Odubote descalificó al californiano por golpes ilegales,  proclamando campeón a Pedro Carrasco. El organismo mundial ( WBC ) no estuvo  de acuerdo con el resultado y ordenó un nuevo combate que se celebró en Los Ángeles en febrero de 1972.

Este segundo capítulo de la trilogía se vuelve a ver envuelto en la polémica de un resultado que perjudicó al español ( el combate lo pudimos ver a través de la TVE ) al ser declarado perdedor por  decisión dividida de un combate que, para mi, ganó Pedro Carrasco. Así lo entendió el WBC que ordenó un nuevo enfrentamiento entre ambos púgiles para intentar poner fin al desorden boxístico provocado por las decisiones arbitrales anteriores.

El definitivo combate del mundial ligero se llevó a cabo en Madrid volviéndose a ver un duro enfrentamiento en el que a pesar de que Carrasco se fue a la lona en el primero y segundo asalto, consiguió llegar a equilibrar la contienda, aunque al final ( otra vez surgió la polémica por tan discutida decisión ) los jueces volvieron a emitir por decisión dividida el triunfo del californiano. De todas formas y aunque sea a título  honorífico,  Pedro Carrasco  quizá sea el único español en la lista de los mejores boxeadores de los últimos años del WBC y que figura en el Salón de la Fama del mismo organismo mundial.

Con dos combates más, resueltos ante del limite a su favor, el fenomenal deportista puso fin a su carrera con 29 años, entrando a formar parte de la división comercial de la tabaquera Philip Morris. Un infarto segó su vida en Madrid a los 58 años.

¡ DE NUEVO LA VOZ DE GALICIA SE HACE ECO DEL BOXEO EN MARIN !

Con motivo de la próxima puesta en escena de la, posiblemente, primera velada anual de boxeo olímpico a celebrar en Galicia, la cabecera  hegemónica  gallega se incrusta en la memoria y comienzos del boxeador y profesor que será el artífice de esa velada a celebrar el próximo día 11 de febrero en el pabellón de A Cañota en Marín.

La redactora María Hermida de la delegación de La Voz en Pontevedra nos acerca desde los recuerdos de Aarón González Diz en primera persona, la historia de un grave accidente de circulación que desembocó y dio paso, a través de una larga y forzada convalecencia, a una vida de superación y éxito mediante el boxeo. Aquel niño de Marín al que un vehículo fracturó sus energías infantiles castigándole a sufrir postrado en silla de ruedas infinidad de intervenciones quirúrgicas en sus extremidades, es hoy un ya centenario competidor de boxeo al que su fuerza de voluntad y espíritu de superación han encumbrado hasta ser uno de los más laureados boxeadores gallegos de la última década.

A continuación me tomo la licencia de reproducir el trabajo periodístico que ocupó una de las página deportivas de la edición de La Voz para Pontevedra ( con el fin que los lectores de boxeodemedianoche  puedan conocer esta historia ),  ilustrando el buen trabajo informativo de María Hermida con la fotografía que Ramón Leiro incluyó en dicha información. A ambos mi gratitud por dedicar un poco de su tiempo al noble arte.

A mayores incluyo el  cartel de promoción de la velada de boxeo cuyo protocolo de organización ya está en marcha de cara a su celebración en A Cañota a partir de las 20:30 horas del 11 de febrero. 

EL ATROPELLO QUE HIZO QUE AARÓN CREYESE EN SI MISMO

María Hermida / La Voz de Galicia / Pontevedra
Aarón González aparcó su incapacidad transitoria a base de esfuerzo y superación. Foto de Ramón Leiro para La Voz de Galicia.

Aarón González aparcó su incapacidad transitoria a base de esfuerzo y superación. Foto de Ramón Leiro para La Voz de Galicia.

Decir que un boxeador aprende a golpes parece una frase hecha. Pero en el caso del marinense Aarón González, campeón de España de boxeo olímpico, no lo es. Fue un «gran golpe», como él lo define, el que le enseñó que en la vida no queda otra que luchar, que creer en uno mismo y mirar siempre hacia adelante. Ocurrió mucho antes de que se subiese al ring por primera vez y fue una historia dura, que no lo parece tanto porque Aarón la cuenta sin dramatizar, con un aplomo más acorde con una persona entrada en años que con el muchacho de 28 años que él es. La explica en el pabellón de A Raña, justo antes de comenzar un entrenamiento con sus compañeros del boxeo. Le llama a las cosas por su nombre. No usa anestesia para recordar el momento más triste de su vida. Y uno ni se atreve a preguntar. Solo acierta a dejarle hablar.

 Todo ocurrió un mediodía del mes de mayo, en 1999. Varios niños de Marín, entre ellos Aarón González, esperaban sentados en Mogor, como hacían cada día, el autobús que debía llevarlos al colegio de Seixo para las clases de la tarde. Pero no llegaron a subirse al autocar. Ni a ir a clases. Al menos no pudo ir Aarón. Ese mediodía, la charla de aquellos niños a pie de la carretera, sus bromas y chistes, se apagaron con un golpe seco. Un vehículo los arrolló y cuatro de los pequeños resultaron heridos. Aarón fue el que salió peor parado. El golpe que recibió fue de tal magnitud que le rompió las piernas y le ocasionó numerosas lesiones más. Tenía entonces diez años. Y sus piernas de deportista -jugaba al fútbol- quedaron confinadas a una silla de ruedas.Mientras comenzaba un largo periplo por los quirófanos -le operaron en treinta ocasiones-, Aarón, todavía un niño, descubrió las paradojas de eso que se llama humanidad. Por una parte, se enfrentó a un hecho: «El conductor no llegó a auxiliarnos. Dejó el coche allí, se marchó y mandó a un familiar. Tampoco nunca se preocupó por mí, no vino a verme ni me pidió disculpas», indica. Pero, por la otra, cuando abandonó el hospital, con su silla de ruedas, descubrió que no estaba solo: «Todos mis compañeros me arroparon, me ayudaron muchísimo, no me sentía solo. Y eso que fue duro porque, aunque iba mejorando, estuve más de dos años en silla de ruedas y luego me prohibieron totalmente hacer deporte. Pero yo empecé a convencerme de que, si quería, podía hacerlo. O al menos intentarlo. Y mis amigos me ayudaron mucho, tenían muchísima paciencia jugando conmigo para que no me lastimase», recuerda Aarón. Llegó un día que puso a prueba la paciencia de sus padres y, en contra de lo que le recomendaban una y otra vez los médicos, montó un equipo de fútbol sala, el Laberinto. Como no podía jugar, empezó a entrenar a sus compañeros. Pero el cuerpo le pedía más. Y, poco a poco, fue empezando a jugar. Al principio, lo hizo incluso con muletas. Luego, logró caminar solo. Correr… Hacer deporte otra vez. «Fue algo increíble, de hecho los médicos no se lo creían cuando se lo contaba», dice. La aventura del fútbol sala le duró hasta bien cumplidos los 17 años.«La Justicia fue recuperarme»Antes, a los 16, encaró otra batalla. Acudió al juicio en el que juzgaron al conductor que lo arrolló. Reconoce que tuvieron que agarrarlo. Uno se imagina que la vista fuese ahora mismo, con Aarón convertido en boxeador… Pero él se adelanta a la pregunta: «En aquel momento me agarraron, ahora mismo yo no le haría nada a esa persona. No me pareció justa la condena, me pareció muy poca cosa, pero en la vida no hay que tomarse la justicia por la mano. La vida ya pondrá a cada uno en su sitio, ya dará premios y castigos… mi justicia me llegó el día que me recuperé, el día que salí hacia adelante. Al final no fue más que un combate que tuve que luchar», señala mientras vuelve a llevar la mente a su adolescencia, a su época en el instituto Illa de Tambo. Porque fue allí donde vio un anuncio de clases de boxeo. Al principio, pensó que su traumatólogo se volvería loco solo con mencionarle la posibilidad de practicar boxeo. Pero luego se lo pensó… y decidió probar suerte. Le enganchó. Le enganchó de tal manera que fundó un club, entrenó y entrena… Y fue campeón de España de boxeo olímpico en 2015. Paralelamente, como si quisiera demostrarle a la vida que sí puede hacer todo el deporte que se le antoje, estudió Magisterio por Educación Física, primero en A Coruña y luego en Pontevedra. Y lleva varios años dando clases de gimnasia, así como de otras materias, en el colegio Inmaculada de Marín. Ahora mismo es tutor de cuarto. Dice que disfruta enseñando a los niños. Y cuenta que a veces le preguntan por el accidente que le cambió la vida. No le importa contarles lo que le ocurrió. Es más, confía en que a alguno le pueda servir su experiencia: «Les insisto en que hay que luchar siempre, que si uno está convencido de que puede tiene que ir a por todas, que por muchos atrancos que haya nunca se puede perder la fuerza de voluntad ni las ganas de luchar», explica.Luego, mientras sus compañeros ya sudan la gota gorda y él aún no ha empezado a entrenar, se ríe cuando se le pregunta si la novia a la que conoció entrenando sigue siendo novia y boxeadora. «Sí, las dos cosas, está ahí dentro», indica. Con ella le gusta viajar. O soñar. Y seguir aplicando su máxima: «Pueden los que creen que pueden». Pues eso.

Nueve combates para iniciar el curso el 11 de febrero en Marín

 La Voz de Galicia / Redación Pontevedra

Cartel que promociona la velada del inicio del curso boxístico en A Cañota de Marín.

Cartel que promociona la velada del inicio del curso boxístico en A Cañota de Marín.

 El equipo marinense de boxeo Team Thunder organizará en el pabellón de A Cañota el próximo 11 de febrero una velada con, al menos, nueve boxeadores y otros tantos combates con la que darán la bienvenida a la nueva temporada. Abel Ferreira, Javi Amoedo, Alberto Rosales, Adrián Fumero, Ricardo «Boom Boom» Herrero, Alba Pedrosa, Aarón «The Thunder» González, Kike García o J. Martínez «La Sombra», son algunos de los nombres confirmados para esta sesión de boxeo que tendrá como aperitivo un seminario técnico con uno de los mejores boxeadores del panorama nacional, Sandor Martín «Arrasandor».Una clase maestra cuyo aforo es limitado, por lo que los interesados deben reservar plaza a través de la pagina de Facebook del Team Thunder. Las entradas para la velada, por valor de 10 euros, están ya a la venta.

¡ ÍDOLOS DE AYER: FRED GALIANA !

Exuperancio Galiana Díaz ( Toledo 1931 – Orihuela 2005 ) fue un excepcional boxeador cuya admiración hacia él se me transmitió, en principio, por tradición oral de todos los aficionados al boxeo que abarrotaron el día 29 de agosto de 1959, el desaparecido coso taurino coruñés para verle derrotar en directo al francés Cyprien Carrie por ko técnico.

EXUPERANCIO GALINA DIAZ en una imagen de la revista BOXEO. colección boxeodemedianoche

EXUPERANCIO GALINA DIAZ en una imagen de la revista BOXEO. colección boxeodemedianoche

La recurrente frase de: » Me acuerdo, yo de aquel combate de Galiana en la plaza de toros . . . «,  que salía a relucir siempre en todas las conversaciones sobre el carismático campeón de Europa, fue el pistoletazo de salida en mi juvenil carrera por conseguir en los medios de la época el máximo conocimiento e información sobre la carrera de tan impactante boxeador.

Las citas obligadas para acaparar información sobre boxeo eran las escasas crónicas de La Voz de Galicia, o del desaparecido semanario deportivo Riazor, junto con las también escasas imágenes que ofrecía el antiguo Nodo ( de obligada exhibición en las salas de cine de la época, y cuando así era, acudía varias veces a verlas ), así como las noticias de los medios como el As ( con los artículos de fondo de Fernando Vadillo), o el Marca ( con las poéticas narraciones de Manuel Alcántara ), que llegaban de Madrid los martes o miércoles ( los domingos era día en el que no se editaban los diarios españoles y las ediciones diarias llegaban por tren o carretera a las distintas estaciones provinciales, donde las distribuidoras recogían los ejemplares que aún tendrían que repartir por los kioskos y librerías, lo que originaban tal demora ) eran, pues, las fuentes de la información sobre boxeo. A mayores esperabas a que se publicara la revista mensual: Boxeo, fundada por Vicente Gil, y que editaba todos los meses la Federación Española de Boxeo, en la que la profusión de las fotografías y los numerosos y extensos comentarios de Alberto Amoros y compañía, eran leídas con  avidez de juvenil aficionado.

Más tarde sería la televisión nacional la que me permitiría ver en directo los combate de leyendas boxísticas como Casius Clay, Miguel Velázquez, José Durán, Perico Fernández, Pedro Carrasco, José Legra, José Manuel Urtain, así como a las grandes figuras con las que se enfrentaron.  De la cobertura que la cadena de la televisión pública española dio al deporte del boxeo, lo prueba que en el año 1971 los que disponían del aparato televisor con el sistema PAL ( la gran mayoría en los bares y cafeterías ) pudimos ver la primera retransmisión en color para España ( aún en pruebas ) y que fue, ni más ni menos, que el combate por el título mundial que ese año mismo disputaron Cassius Clay y Joe Frazier en el Madison Square Garden, con la victoria por puntos del excepcional púgil de Carolina del Sur, que supuso la primera derrota en la carrera del magistral Loco de Louisville.

Con 14 años, el joven Exuperancio Galiana, se desplazó con su familia desde Quintanar de La Orden ( Toledo ) hacia Cataluña, afincándose en Mataró donde comenzó a trabajar como fundidor. Allí se encontró con los guantes de boxeo y le cogió gusto a enfundar sus puños para golpear el saco con potencia, acariciar el punching con rapidez de los puños sincronizados con desplazamientos de los pies y hacer sombra frente al espejo para pulir el nivel técnico (son estas dos últimas técnicas muy poco practicadas hoy, lo que implica los toscos movimientos y la mala ejecución de  golpes que se puede apreciar en  competiciones actuales ). Después de una corta trayectoria como aficionado debuta en el campo profesional.

 Después de haber alcanzado la cifra de 34 combates entre los que se cuenta una victoria sobre el campeón europeo Luis Romero, consigue aspirar al título español del pluma con 21 años, siendo derrotado a los puntos en Alicante por José Hernández, quien inmortalizó el apodo de El Zurdo de Elche, y que llegaría a disputar el europeo en dos ocasiones ante el italiano Dulio Loi.

Enlaza una serie de 28 combates durante la cual se enfrenta a boxeadores de la talla del andaluz Boby Ros, el alemán Rudi Langer, el vasco Jacinto Santin, o el madrileño Emilio Orozco, además de viajar a París para vencer por ko a Mohamed Omari, Bataille y Lucien Meirant, lo que le sirve para colocarse de nuevo aspirante al título nacional, en esta ocasión del peso ligero que se encontraba vacante, y ante el catalán Ángel García, adueñándose del entorchado nacional al vencer por ko técnico.

Continua con la buena senda de triunfos venciendo antes del límite al vasco Carmelo Beraza en Barcelona con el titulo ligero en juego, además de noquear al galo Bonnardel, al belga Jansens y al teutón Mueller. Su excelente trayectoria consigue alfombrar el camino hacía el campeonato de Europa del peso pluma y alcanza por méritos propios el ser nombrado retador oficial del poderoso boxeador francés Ray Famechón, el cual llevaba reinando sobre el viejo continente durante 7 años, con 11 batallas en busca de un trono que conquistó en 9 ocasiones. El combate entre Le Boxeur Toreador Fred Galiana, como le apodaban los franceses, y Ray Famechon se escenificó en el mes de noviembre de 1955 en el Palacio de los Deportes de París, donde el magistral Galiana se adueñó de su primer entorchado europeo, venciendo por la vía rápida en el sexto asalto del enfrentamiento que supuso el espaldarazo definitivo a una de las más memorables y prolíficas carreras del boxeo español: 154 victorias, de ellas 89 por ko, 22 derrotas y 14 combates nulos componen el total de su periplo profesional de casi 15 años.

Realiza una corta gira triunfal por Europa y retiene su titulo europeo en Costa de Marfil venciendo por ko técnico a Jules Touan, hasta que llega a Italia para caer derrotado en el sexto asalto ante el ídolo italiano del momento Dulio Loi, al que observan 126 combates orlados con 14 entorchados europeos y uno mundial. Vuelve a ser derrotado en 2 ocasiones seguidas por puntos ante Boby Ross y Manolo García.

Enlaza una serie de victorias tras las que opta al título español, que no alcanza al hacer combate nulo con su eterno rival Boby Ros, y se traslada a Argentina donde reside cerca de 2 años combatiendo en los distintos puntos de la geografía del país sudamericano, logrando salir invicto en todos sus enfrentamientos. Solo el excepcional boxeador de Chaco, en la provincia de Cordoba, Jaime Guillermo Giné consigue hacer combate nulo con el español en los tres combates que disputaron. Alcanzó gran popularidad, lo que le permitió compaginar la actividad como cantante y showman con su carrera de boxeador.

Casi 2 años después de su periplo sudamericano regresa a España y se exhibe ante el público de La Coruña,  que le prodiga un auténtico baño de masas en la abarrotada plaza de Toros herculina, donde obtiene una victoria por ko frente al francés Cyprien Carrie.  Alcanza el entorchado nacional de los ligeros en Las Ventas madrileña ante Boby Ros y lo retiene en Barcelona ante el mismo rival, con el que llegaría a enfrentarse en 8 ocasiones. Continúa acumulando victorias y conserva su corona venciendo a Manolo García en Las Ventas y a Juan » Albornoz » Sombrita por ko en el ruedo tinerfeño.

Hasta que llega una etapa de inflexión en la carrera deportiva de Fred Galiana. Sube de categoría para disputar el titulo de España welter que obra en poder del pujante Luis Folledo, el cual le derrota por puntos en Madrid. El éxito del campeonato abre la vía a un combate de revancha, que se disputa después de dos victorias por ko, del toledano, ante Rene Brunet y Marc Desforneaux. La revancha se escenifica de nuevo en Las Ventas madrileña y el campeón Folledo retiene su corona de nuevo. Después de este combate del año 1961 Fred Galiana embetuna y cuelga sus guantes de boxeo, y alterna el cine, el teatro, la canción y su afición taurina durante un año y medio, tras lo que retornaría al cuadrilátero consiguiendo una victoria por ko ante el holandés Jan de Vos en Barcelona.

Esta segunda etapa en la carrera boxística no fue la excepción a la regla que expresa el popular dicho, al contrario, el que tuvo retuvo, y volvió a marcar una excelsa era de gloria y reconocimiento deportivo al ilustre hijo predilecto de Quintanar de La Orden. Bajo la batuta técnica del prestigioso preparador Pedro Caballero, y durante los casi 2 años y medio que duró la última etapa de su genial carrera, Galiana realizó 40 combates, con tan solo 3 derrotas, durante los cuales cosechó 5 cinturones nacionales del peso welter, que conquistó por ko en Madrid ante Navarro Paredes, retuvo por idéntico resultado ante Vicente Ferrando en Barcelona, igualmente ante Vicente Ferre en Valencia, y frente a Edouard Romaniega por inferioridad manifiesta en Portugalete, y nuevamente venciendo en Melilla al canario Lelo Suarez por ko, para dejarlo a manos del gran canario  Carmelo García » Gancho» en el Gran Price de Barcelona. Además  consigue victorias ante púgiles de la valía de Luigi Furio, Ferdinando Proietti, Fernand Nollet, Sauveur Chiocca, Frank García, Jesse Jones, Geroges Fabbri o su eterno rival Boby Ros, que sin embargo no consiguieron que el organismo europeo le permitiera disputar el título europeo ante los huidizos Brian Curvis o Fortunato Manca.

Exuperancio Galiana Díaz, un ejemplo de boxeador,  de artista polifacético y de gran calidad humana, como así me han atestiguado personas que le conocieron, se retiró del boxeo en 1965 y falleció en Orihuela en 2005.

¡ RECONOCIMIENTOS MUNICIPALES A LA LABOR DEL BOXEO EN MARIN !

El Ayuntamiento de Marín homenajeará y reconocerá la labor llevada a cabo por los deportistas, entrenadores, clubes y patrocinadores de la comarca entre los que se encuentran deportistas y clubes vinculados con el Boxeo.  Las distinciones oficiales se hicieron públicas después de finalizar la reunión del jurado calificador celebrada el pasado día 13 de enero.

Así, el próximo viernes día 27 de enero en el Salón de Plenos do Concello de Marín se llevará a cabo la celebración de la Gala do Deporte de Marín durante la cual se entregarán las distinciones a los deportistas destacados durante el recién finalizado año deportivo de 2016.

Como mejores deportistas del año 2016 han sido elegidos: la campeona de España 2016 en taekwondo Katya Calvar en categoría femenina, y el Olímpico en Río de Janeiro 2016 Jean Marie Okute en el apartado masculino.

En el capitulo de revelaciones del año 2016 han sido escogidos Arlet Ortiz y Nico García.

El entrenador del Marín CF Antonio Lodeiro y el veterano deportista del Pinarium CD Germán Morenza completarán las distinciones a título individual de la Gala do Deporte durante la cual será distinguido como mejor club 2016 el CB Peixefresco Marin.

E l marinense PEDRO FERRADAS COUSO, será homenajeado por su excelente trayectoria boxística.

El exboxeador marinense PEDRO FERRADAS COUSO, será homenajeado por su excelente trayectoria boxística.

El boxeador marinense Pedro Ferradás Couso recibirá un merecido homenaje, y un emotivo reconocimiento por sus logros como campeón de España de boxeo amateur, la consecución de 2 cinturones como campeón de España profesional, por haber logrado la oportunidad de optar al Titulo del Mundo profesional y en dos ocasiones más al Campeonato Europeo, así como por haber conseguido el entorchado del Mundo Hispano en 9 ocasiones.

Asimismo, y siguiendo con el Boxeo, la Escola Municipal de Boxeo, con el profesor  y deportista marinense Aarón González Diz al frente, ha sido reconocida como modelo en la formación de los futuros aspirantes a campeones de Boxeo.

El Concello de Marín es recurrente en el apoyo al boxeo de su comarca.

El Concello de Marín es recurrente en el apoyo al boxeo de su comarca.

 También recibirá un emotivo reconocimiento la labor desarrollada en pos del deporte local por parte del presidente del club de remo Ria de Marín José Dopazo Díaz.

El club de atletismo San Miguel tendrá su merecido reconocimiento como organizador del considerado mejor evento del año 2016, que recayó en el campeonato de España de la Milla Urbana. Otras dos menciones recayeron sobre la Xoiería Arizaga y el Colexio Sequelo. 

Desde boxeodemedianoche enviamos nuestra enhorabuena a todos los nominados, en especial a AarónGonzález en representación de la Escola de Boxeo Marin y a Pedro Ferradás, y hacemos votos para que otras instituciones locales sigan el ejemplo del Concello de Marín y promuevan el deporte en general, apoyando las distintas iniciativas de entrenadores y clubes.

¡ HOY EN LA VOZ DE GALICIA !

La cabecera hegemónica de la prensa gallega La Voz de Galicia rememora hoy, en la última página del cuadernillo de Deportes que publica cada lunes, la efeméride en la que el desaparecido boxeador gallego Felipe Rodriguez Piñeiro alcanzó por primera vez el título español del peso pesado.

En un excelente reportaje periodístico que ocupa cuatro columnas de la sección La Máquina del Tiempo que llevó a cabo el reconocido redactor Pablo Gómez, el centenario periódico gallego nos recuerda lo ocurrido el día 3 de junio de 1978 en el polideportivo municipal de Pontevedra de la mano de los exboxeadores Fabio Antonio Matilla y Fernando Castro. Al editor de boxeodemedianoche se le concedió el privilegio de colaborar con un articulo que dio fondo a la crónica publicada por el prestigioso medio gallego. A continuación reproducimos dicha crónica.

EL PRIMER ZARPAZO DE PANTERA / Pablo Gómez / La Voz 

Vilaxoán alumbró a Felipe Rodríguez Piñeiro en 1953, pero fue el polideportivo municipal de Pontevedra, un cuarto de siglo más tarde, el que vio nacer la leyenda de Pantera, una de las eternas almas del boxeo gallego. El último campeón de España de los pesos pesados nacido en Galicia. El hombre al que Evangelista no pudo arrebatarle el cinturón nacional (el púgil que aguantó el tipo contra Ali lo intentó en dos ocasiones con idéntico resultado: combate nulo) se citó el 3 de junio de 1978 en la ciudad del Lérez con el tinerfeño Fermín Hernández (que llegó a ser cinco veces campeón de España aficionado).

Fernando Castro, exboxeador, exentrenador y expromotor de boxeo.

Fernando Castro, exboxeador, exentrenador y expromotor de boxeo.

 Tras dos aplazamientos, la velada generó tal expectación (acorde con el gran cariño que le profesaba el pugilismo y el público gallego a Pantera) que no cabía un alfiler alrededor del ring. «Aquello fue demasiado. Estaba allí todo Vilaxoán. Hasta había gente de pie entre las sillas», recuerda Fernando Castro Rey, que fue boxeador profesional, preparador y ex promotor de Pantera. Él ganó una de las subastas para organizar uno de los duelos contra Evangelista, pero aquel del 78 fue promovido por José Luis Martín Berrocal, padre de la presentadora Vicky Martín Berrocal.

Con Francisco Beltrán en la esquina, aquella noche Pantera dominó cada momento de la velada. Zanjó el combate en el cuarto asalto por K. O. técnico. «Fermín era un gran amateur, pero Pantera era muy fino, muy hábil, la gran sensación. Hizo lo que mejor sabía. Esos directos, esos brazos rectos. Fue muy superior, también en condición física», relata. Nadie temió en momento alguno que el título se escapase de Galicia. «Es que era Pantera. Salió a ganar desde el inicio. ‘Fermín es un gran boxeador, pero yo tenía muchas ganas’, me dijo tras la pelea. Nadie arrastró tanta gente como él. Nadie. Nunca», zanja.

Fabio Antonio Matilla exboxeador, exentrenador y cronista pugilístico, entre Velazquez y Carrrasco.

Fabio Antonio Matilla exboxeador, exentrenador y cronista pugilístico, entre Velazquez y Carrrasco.

 Lo corrobora punto por punto el vigués Fabio Antonio Matilla, ex boxeador y ex preparador y cronista pugilístico. «Aquel día le pregunté: ‘¿Cómo estás? ¿Animado?’. Y me contestó: ‘Esto está feito’», rememora. «Le faltaba impactar bien. Por lo demás, Pantera lo tenía todo. Y más que nada, mucha fe en sí mismo. Repartía tranquilidad a todo el mundo. Esa velada, un Nacional en su casa, era un premio para él», analiza.

«Antes de esa noche, se le veía pletórico entrenando en Vigo. Los que sabíamos de boxeo, también sabíamos que no podía perder. Aunque se generó incertidumbre fue un cotejo muy desigual. Vino gente de todos lados. Pantera ya era un ídolo de miedo. Fue una velada memorable», concluye.

Pantera Rodriguez.

Pantera Rodriguez.

Desde la esquina / Antonio Barral Fernández

 EL BOXEADOR QUE CONSIGUIÓ REINAR . . . Y LO SIGUE HACIENDO    

 A la edad de veinticinco años Felipe Rodríguez Piñeiro se despertó en Pontevedra de un sueño que había iniciado en Vilaxoán unos años antes: reinar en el boxeo.

 De dinastía le venía la querencia por el noble arte a aquel reacio aprendiz de marinero que arribó a las orillas del Ebro en Zaragoza, y más tarde a la ribera del Manzanares en Madrid. Su anhelo de curtirse con los guantes de cuero rellenos de crin, que su tío se enfundó entre mareas y atraques en la ría de Arousa, pronto surtió efecto.

Esos guantes se acostumbraron al ir y venir de los puños del contumaz Felipe sobre la anatomía de sus oponentes, consiguiendo que los técnicos boxísticos se percataran de su talento.

Consiguió ser campeón de España aficionado en dos ocasiones y formó parte del equipo nacional. Ávido de gloria, se pasó al campo profesional donde nunca boxeó en su peso natural: el crucero, porque, consciente de que más dinero y gloria otorgaba la máxima categoría, eligió hacer su carrera en el peso superior.

 Y aquel día del año 1978, una sensación de euforia que parecía hacerle flotar sobre el aire, unido a la emoción de escuchar el estruendo de mil voces gritando su nombre, hizo que se despertara hallándose a hombros de unos admiradores que lo paseaban sobre el cuadrilátero de la ciudad que baña el río Lérez, aclamándole como nuevo campeón de España de una categoría sobre la que habían sentado sus reales los legendarios Paulino Uzcudun, Benito Canal o José Manuel Urtain.

Felipe Pantera Rodríguez había conseguido reinar y lo seguiría haciendo hasta el año 1987 en que, al igual que el sargento Daniel Dravot a quien Rudyar Kipling describió como «The man who would be king» («El hombre que pudo reinar»), se retiró llevando ceñida su corona.

 Desde entonces, que yo recuerde, no conozco, ni he oído mencionar a ningún hombre que haya podido reinar en el peso pesado.

Antonio Barral Fernández es editor del blog boxeodemedianoche y exboxeador.

ÍDOLOS DE AYER: LUIS FOLLEDO CARMONA

Luis Folledo Carmona ( Madrid 1937 – Málaga 2017 ) fue, junto con Fred Galiana, uno de los grandes ídolos precursores de la edad del oro del boxeo español. Su impresionante carrera, unido a su gran carisma y popularidad, fue la mecha que prendió la llamarada de aspirantes a emular sus hazañas y que derivó en una explosión de campeonatos europeos y mundiales alcanzados por el boxeo español de la década de los 70.

Nacido en el barrio madrileño de Las Ventas en plena contienda civil española, Luis Folledo fue descubierto para el boxeo por  Segundo Bartos. El excampeón vigués se constituyó en su primer preparador, y manager con Jules Avernín. En vísperas de su debut profesional, el prestigioso entrenador gallego declaro que » tengo un larguirucho que promete y que será campeón

Fotografía autografiada de LUIS FOLLEDO CARMONA. archivo boxeodemedianoche

Fotografía autografiada de Luis Folledo Carmona. boxeodemedianoche.com

Debutó con derrota como boxeador aficionado dentro del peso mosca y después de una veintena de combates sin destacar muy acusadamente, se pasó al profesionalismo debutando con una victoria a los puntos. Consigue enlazar una serie de 34 combates sin derrotas ante boxeadores de la talla de Francisco León, Navarro Paredes, Ben Buker, Luis Magro, José Ungidos, etcétera, lo que le garantiza la candidatura al título nacional del peso welter.

En la memorable noche del 5 de marzo del 60, el púgil de Las Ventas arrebata la corona nacional del welter al cántabro José Ungidos al que derrota por puntos. Concede la revancha al corajudo boxeador santanderino, esta vez en su tierra de Cantabria, y retiene el entorchado merced a una nueva victoria a los puntos frente al ídolo local.

Después de 4 victoriosos combates pone su título en juego ante el catalán nacido en Casablanca ( Marruecos ) Diego Infantes, al que derrota a los puntos en la plaza de toros de Las Ventas.

De izquierda a derecha JORGE MORENO, LUIS FOLLEDO, MARTIN BERROCAL y DIEGO INFANTES. foto revista Boxeo

De izquierda a derecha Jorge Moreno, entrenador del madrileño, Luis Folledo, Martín Berrocal, apoderado taurino y promotor boxístico, y Diego Infantes. foto revista Boxeo

Se desplaza hasta Dinamarca para enfrentarse a Chris Christensen, en un combate que se consideraba eliminatorio para optar al campeonato europeo en poder del italiano Dulio Loi.  Esta sería la primera derrota del pupilo de Bartos después de 42 combates. El campeón danés se impone al boxeador español por puntos y se ganó la oportunidad de optar al título europeo, cosa que no lograría al caer derrotado en Italia.

Vuelve a retener su corona del peso welter en el Teatro Circo Price madrileño ante el retador catalán nacido en Francia José Navarro Paredes, y viaja al Reino Unido para enfrentarse con el gales Brian Curvis. El combate se escenifica en el Empire Pool de Wembley, y el campeón del United Kingdom y de la Commonwealth infringe la segunda derrota profesional al boxeador madrileño. Viaja en dos nuevas ocasiones a Gran Bretaña alcanzando sendos triunfos, ante Tony Smith por ko en el tercer asalto en Nottimghan, y  ante Jimmy Mc Grail por puntos en Londres.

Y el 7 de julio de 1961 llegó una de las más recordadas noches del boxeo español; el púgil madrileño se iba a encerrar dentro del cuadrilátero de la plaza de Las Ventas con su ídolo Exuperancio «Fred» Galiana. En juego el título de España del peso welter que estaba en posesión de Luis Folledo. Con el ruedo madrileño hasta la bandera, el campeón retiene el título en un memorable combate. Tal fue el éxito de este enfrentamiento que, apenas dos meses más tarde, se escenificó la revancha entre ambos contendientes y en el mismo escenario de las Ventas. Volvió a imponerse por puntos el campeón madrileño ante el irrepetible púgil toledano.

De izquierda a derecha PAMPITO RODRIGUEZ, FRED GALIANA, SANZ MARIN, LUIS FOLLEDO y SEGUNDO BARTOS. foto revista Boxeo.

De izquierda a derecha Pampito Rodríguez, Fred Galiana, Sanz Marín, Luis Folledo y Segundo Bartos. foto revista Boxeo.

Se embarca rumbo a Las Palmas de Gran Canaria para poner su título en juego ante el nativo Lelo Suárez, venciendo el torero boxeador ( así se le comenzaba a llamar por su gran afición taurina que alternaba con el boxeo ), por abandono en el séptimo asalto.

Viaja a la ciudad Condal para volver a retener su corona welter ante Navarro Paredes, al que vence por ko en el noveno asalto.

Ya en su feudo madrileño, se enfrenta al boxeador valenciano Vicente Ferrando, más popularmente conocido como el Tigre de Elche, al que derrota por inferioridad en el noveno asalto de su último combate con el título de España del peso welter, ya que abandona dicha categoría para optar a la corona de la división reina del boxeo español.

El 20 de enero de 1962, aquel mozalbete de las Ventas que apenas pesaba 50 kilos en su debut, sube al cuadrilátero del Palacio de los Deportes de Madrid convertido en un boxeador alto, espigado, de nariz pronunciada, con unos óptimos reflejos, manejo excelente de una mano  izquierda y con un puño derecho que cruza con potencia y acierto, para intentar el título español del peso medio ante el hispano-marroquí Diego Infantes. Al cabo de nueve asaltos, el arbitro levanta el brazo de Folledo, proclamado como nuevo rey de la división reina por inferioridad del pundonoroso Infantes. Cerca de 2 meses después retiene el título en Barcelona ante el propio Diego Infantes, venciendo a los puntos tras los 12 asaltos reglamentarios.

Vuelve a defender con éxito su entorchado en Madrid venciendo por abandono en el octavo asalto al malagueño Francisco Bermudez Andulajar y enlaza una nueva serie de 14 victorias ante boxeadores como Jean Ruellet, Arman Vanucci, Marcel Pigou, Dante Pelaez y otros, lo que le permiten colocarse como aspirante oficial al trono europeo que estaba en posesión del húngaro Laszlo Papp, quien boxeaba con licencia de la federación de Austria por expreso permiso de las autoridades deportivas húngaras, ya que en aquella época el profesionalismo no estaba autorizado en las repúblicas del telón de acero.

Primera plana de la revista BOXEO, fundada por VICENTE GIL GARCÍA, anunciando el campeonato de europa FOLLEDO/PAPP. archivo boxeodemedianoche.

Primera plana de la revista Bxeo, fundada por Vicente Gil García, y que editaba la Federación Española de Boxeo. archivo boxeodemedianoche.

Después de unas duras negociaciones y varios aplazamientos, se acuerda la fecha del día 6 de diciembre para que, por fin, se lleve a cabo la disputa del campeonato europeo entre el magiar Laszlo Papp y el español Luis Folledo en el palacio de los Deportes madrileño. La desazón se apoderó de los aficionados al boxeo que no residían en Madrid, ya que dado el gran presupuesto de la velada ( mas de 2 millones de pesetas de la época ) el combate no se iba a televisar para que no restara asistentes en directo a tan importante evento. El campeón cobraría un millón y el aspirante 600.000 pesetas. Al final, la recaudación entre los más de 15.000 espectadores ascendió a los 3 millones.

Y llegó la noche tan esperada del boxeo español. En un rincón, el preparador magiar Zsigmund Adler y su pupilo Laszlo Papp de 37 años, que aglutinaba en aquel momento 288 victorias (alrededor de 300 veces boxeó con camiseta ) en el campo amateur, diez veces campeón de Hungría en las diez ocasiones que disputó los campeonatos de su país, dos veces campeón de Europa, tres veces medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1948, 1952 y 1956, e invicto en 25 combates de profesional con 4 entorchados europeos. En el rincón opuesto, Jorge Moreno acompañando como entrenador a  Luis Folledo de 26 años, quien presentaba  unas credenciales boxísticas de 80 victorias en 82 combates profesionales orlados con 12 entorchados de campeón de España que había conseguido hasta esa  fecha. En un abarrotado recinto madrileño, el extraordinario púgil húngaro comenzó a cimentar su victoria en el primer tercio del combate pactado a 15 asaltos, enviando a la lona al púgil de las Ventas en el quinto. En el octavo asalto el árbitro detuvo el combate proclamando vencedor por ko técnico a Laszlo Papp, después de otras dos caídas del ídolo español. Esta derrota dio al traste con un combate que se iba a celebrar el 31 de enero de 1964 en Puerto Rico entre Luis Folledo y el norteamericano Rubin «Hurricane» Carter y que iba a organizar el promotor boriqueño Annexy.

LUIS FOLLEDO CARMONA en el reconocimiento médico previo a su combate con LASZLO PAPP. revista Boxeo.

Vuelve a recuperar el título de España que había dejado vacante noqueando en Madrid a Vicente Mokhtar y logra atesorar una nueva racha de 14 victorias que le catapultan para conseguir una nueva oportunidad por el título medio; esta vez sería en Italia durante el 15 de octubre de 1965, y ante el campeón mundial superwelter Nino Benvenuti, que había sido designado co-aspirante junto con el púgil español. El boxeador italiano nacido en Eslovenia, ( que había sido oro olímpico en su etapa amateur, y luego se proclamaría campeón mundial ante Emile Griffith en el Madison Square Garden ) se impuso por ko en el séptimo asalto al español Luis Folledo, quien ya alternaba los guantes de boxeo con el traje de luces del toreo y hacia sus pinitos como novillero.

Dos años más tarde, y después de de 24 victorias entre las que se encuentra la defensa que hizo de su título nacional en la plaza de toros de La Coruña ante José Grandio, y una derrota por ko técnico ante Sugar Boy Nando en Madrid, ( que le reportó grandes críticas por lo que algunos consideraban su dejadez del boxeo en pro de su afición taurina ) le llega la tercera oportunidad de proclamarse campeón europeo del título medio que había quedado vacante. El otro aspirante sería el argentino nacionalizado en Italia, Juan Carlos Durán. El combate se escenifica en la región del Piamonte italiano, y el italo-argentino acaba con la última oportunidad europea del magistral boxeador de las Ventas, venciendo por ko técnico en el duodécimo asalto de su combate celebrado en Torino el 17 de noviembre de 1967.

Desde esa fecha, y hasta el final de su carrera boxística, Luis Folledo Carmona combatiría en 13 ocasiones más, alcanzando la victoria en todos los combates celebrados en las plazas catalanas, vascas ( aquí expuso por última vez el cinturón del peso medio ante José María Madrazo ) o gallegas por donde escribió el epilogo de su carrera deportiva durante la cual alcanzó 14 entorchado nacionales entre las divisiones welter y medio, optó de forma frustrada a tres corona europeas y salió victorioso en 126 combates. 

Una vez retirado del boxeo activo,  fue socio de una empresa textil,  formó parte del reparto de dos películas cinematográficas y se jubiló tras dirigir durante doce años la Escuela Municipal de Boxeo Luis Folledo de Marbella, en la que tuvo como colaborador al presidente de Aebox.org  Gonzalo Campos. Falleció en Málaga en mayo de 2017.